La meditación antroposófica trata de llevar el pensar hasta lo espiritual. Steiner indicó ese camino desligando ese pensar de los sentidos y llevándolo hasta encontrar su esencia (reflexión contemplativa).
Así la meditación se convierte en el camino que permite al hombre encontrarse con su verdadero ser, su yo eterno e indestructible.
Y cumplir aquello que dijo Pierre Teilhard de Chardin: «No somos seres terrenales teniendo una experiencia espiritual, sino seres espirituales viviendo una experiencia terrenal.» o como recoge Steiner He de verme a mi mismo como un ser de la tierra, pero no soy un un ser de la tierra…
La meditación en cuatro pasos
Se trata de cambiar la percepción separando la observación del pensar y de fijar el concepto.
En el segundo paso se trata de crear imágenes independientes de las percepciones sensoriales.
El tercer paso consiste en dejar desaparecer esa imagen creada anteriormente y observar como se relaciona el Yo con ella y con aquellos que la han producido.
El cuarto paso es el poder llegar a fusionarse con aquello que se observa, pero sin, en ningún momento, perder el propio Yo.
Esta pregunta no tiene una respuesta clara, aunque la práctica diaria de ella contiene innumerables beneficios.
Rudolf Steiner legó a la humanidad una imagen tripartita del ser humano al describir como está compuesto por cuerpo, alma y espíritu.
