Tres pasos en lo moral antes de dar un paso en el conocimiento esotérico

En el capítulo sobre la iluminación de su libro Como se alcanza el conocimiento de los mundos superiores, Rudolf Steiner da una regla de oro que formula como «Tres pasos en lo moral antes de dar un paso en el conocimiento esotérico.»

La meditación antroposófica lleva hacia el bien

Aunque se ha hablado de la ausencia de finalidad concreta para la meditación, parece obvio, que si esta no nos transforma, poco sentido posee.

Steiner afirmó en varias ocasiones que el camino de desarrollo y conocimiento que él postulaba no solo debía aportar saberes, sino que debía llevarnos a tener una inclinación hacia el bien.

El paso del pensar

Se debe ir desarrollando mediante la meditación una capacidad para discernir entre el bien y el mal. Para que cualquiera de los dos tenga su lugar en nuestro pensar se debe tomar conciencia de ellos .

El paso del sentir

En el paso del sentir se debe desarrollar una inclinación hacia el bien y una aversión hacia el mal. Steiner pronunció en su Como se alcanza el conocimiento de los mundos superiores, que se debían llevar tale inclinaciones al extremos de que lo inmoral llegarse a causarnos una sensación semejante al dolor físico.

El paso de la voluntad

Para que el bien habite en la voluntad, este no solo ha de ser querido, sino que ha de ser realizado. En el proceso de la meditación al llegar a la intuición se ha encontrado uno con su ser volitivo y es en este lugar dónde uno ha de haber trabajado el conocimiento del bien del mal y su inclinación para que la voluntad inconsciente de por si, pueda orientarse hacia ese camino.

El peligro del mal

En muchos ambientes de nueva era se afirma que el mal no existe o que es una falacia. Sin embrago, Rudolf Steiner insistió en su existencia. La negación de su existencia, resulta la primera trampa en la que él nos hará caer.

No sólo se debe tener en cuenta su existencia, sino que se debe tomar conciencia de que el enfrentarlo es el asunto de nuestra época como humanidad.

La meditación profunda resulta un gran camino para ello, pero se debe tener en cuenta que cuanto más se avance en el camino espiritual más atractivo puede resultarle a las fuerzas negativas el frenar nuestro desarrollo, siendo el orgullo espiritual una de las grandes tentaciones a superar.

Lo moral lo determina cada uno

No existen juicios externos que nos puedan determinar si nuestras inclinaciones están dirigidas hacia el bien o hacia el mal.

Solo podemos encontrar en nuestra libertad interior la respuesta moral en lo que Steiner en su filosofía de la libertad denominó imaginación moral. Está libertad se encuentra en la capacidad que tenemos de poder elegir lo que queremos, más allá de lo que podamos realizar en nuestras circunstancias.

Lo moral como acto de voluntad

Además del concepto de moral que nos da la RAE: Perteneciente o relativo a las acciones de las personas, desde el punto de vista de su obrar en relación con el bien o el mal y en función de su vida individual y, sobre todo, colectiva.

Los idealistas alemanes también consideraban lo moral sinónimos de la voluntad, por lo que esta frase puede tener tomarse también como una llamada a la acción.