Reflexión de la meditación de las siete palabras y las flores de loto
Aquí ofrecemos una reflexión que completa la meditación de las siete palabras y las flores de loto que puedes encontrar aquí.
Las siete palabras Septem Verba en latín son las que recogen el conjunto de los cuatro Evangelios y que dijo Cristo en la Cruz.
A lo largo de la historia y de la tradición cristiana han sido objeto de muchas obras artísticas (Haydn o Pergolesi).
Por supuesto, también han sido repetidamente meditadas.
En la visión antroposófica de tratar de trascender estas palabras mediante a imaginación, inspiración e intuición tratando de introducir estas en los chakras o flores de loto como se ha hecho en la meditación.
Reflexión de la meditación de las siete palabras y las flores de loto en sí
Flor de loto del corazón «Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen»
La primera frase por la que vamos a comenzar es la de «Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen» (Lucas, 23: 34):
Tras haber abierto el espacio del corazón aquel en el que podemos sentir que somos amados simplemente por la idea de ser o de existir, podremos intensificar este amor con el arquetipo del perdón.
El amor de un ser espiritual que en el momento más duro de ser ultrajado y torturado no solo no manifiesta rabia, sino que es capaz de sentir el mayor de los sentimientos pidiéndole a Dios Padre que perdone a aquellos que por ignorancia están llevando a cabo esa tarea.
Si es capaz de hacerlo con sus verdugos, como no va hacerlo por cualquiera de nosotros. Despertando este sentimiento de ser amados incondicionalmente estaremos en la mejor predisposición de poder ser lo que somos.
Flor de Loto del plexo solar «Mujer, ahí tienes a tu hijo» «Ahí tienes a tu madre.»
Con el «Mujer, ahí tienes a tu hijo» «Ahí tienes a tu madre.» (Juan, 19: 26-27) Jesús demuestra su lado más cuidadoso (venusino) propio de este chakra.
Manifiesta su capacidad para dominar las circunstancias algo también relativo a la flor de loto del plexo solar.
Además establece las nuevas relaciones aquellas ya no basadas únicamente en la idea de la sangre, sino en la nueva fe que fluye desde la cruz.
Flor de Loto cinturón Tengo sed
Jesús grita desde la cruz «Tengo sed» (Juan, 19: 28).
Esta sensación es el indicativo de que el organismo requiere agua, algo necesario para su vitalidad.
El Cristo que ha dado de beber un agua que elimina la sed para siempre (Juan 4, 1-45), pide ahora beber.
De alguna manera está manifestando una necesidad, pero teniendo en cuenta lo metafórico del evangelio de Juan, resulta evidente que no es una sed física.
Esa sed puede ser del cuerpo, del alma (sed de justicia), o sed espiritual, pero en todo en caso es una necesidad de armonización.
Rudolf Steiner relacionó este chakra con aquel que dónde se puede encontrar la armonía entre cuerpo, alma y espíritu: Las funciones del cuerpo, las inclinaciones del alma, los pensamientos y las ideas del espíritu, deben hallarse en completa consonancia.
Flor de Loto de la raíz Todo está cumplido
En esta flor de loto nos unimos con la tierra y con nuestras circunstancias. Es decir, con nuestro karma. Cristo, al que Steiner dio el título del Señor del karma no puede pasar impasiblemente de este mundo al Otro, sin comprobar que todo está cumplido.
En nuestras meditaciones podemos trabajar en la observación de aquello que nos hemos topado o los encuentros personales que hemos tenido a lo largo de la vida y que nos han conducido a ser lo que somos hoy.
Será el momento en que podamos decir «Todo está cumplido» (Jn 19, 30) cuando podremos desarrollar la verdadera libertad, aquella que nos permite poder ser libres de nosotros mismos.
Flor de Loto corona Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu (Lucas 23, 46)
Steiner ya habló de la incapacidad del hombre de este tiempo de poder abrir y poner a girar esta flor de loto. Solo podríamos pedir por la unión de este chakra corona, (único que se encuentra fuera de nosotros) con lo espiritual
Tras la libertad adquirida en la superación de las circunstancias del chakra raíz se puede tener la absoluta voluntad de encomendar el espíritu a «ser primordial para ser su mano» y que se haga su voluntad
Flor de Loto de la frente ¡Dios mío, Dios mío!, ¿por qué me has abandonado?
El pensamiento del hombre aquel que situamos en la flor de loto de los dos pétalos de la frente ha sido abandonado por Dios, para que el hombre pueda encontrar su libertad y poder emprender el regreso de una manera consciente a lo espiritual.
Fue necesaria la pérdida de la clarividencia para que el ser humano ganase la conciencia necesaria para poder ser él mismo el que en libertad pueda decidir conscientemente la «vuelta a casa»
De esta forma es más fácil entender el grito ¡Dios mío, Dios mío!, ¿por qué me has abandonado? (Marcos, 15: 34), más allá de que sea el comienzo del salmo 22.
Flor de Loto de la garganta o de la laringe Yo te aseguro que hoy estarás conmigo en el paraíso
La flor de loto de la laringe tiene que ver con comunicar a otros lo que tenemos en el interior de nuestra alma,. Nada hay mejor que poder decirle a otro que estará conmigo en el paraíso.
Volvemos a la Flor de loto del corazón
La meditación de los chakras acaba tal y como empezó en la flor de loto del corazón, pero transformado por todo el proceso de haber pasado por estos espacios internos sagrados colocando cada una de las siete palabras.
Por eso ahora no solo escuchamos aquello de «Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen» , sino que, realmente somos nosotros los que podemos pronunciarlo.