Las flores de loto o chakras
Rudolf Steiner habló de seis flores de loto o chakras haciendo hincapié en tres; frente, laringe y corazón.
Las siete flores de loto de Steiner
Steiner también los denominó Flores de Loto a las que diferenciaba por el número de pétalos. Fueron puestos en el ser humano desde tiempos arcaicos, pero han de ser despertados por su desarrollo.
En este artículo puedes encontrar lo que aportó la antroposofía a la visión tradicional de los chakras:
Descripción de las siete Flores de Loto de Steiner
El Chakra de la frente, del pensar
Flor de loto de dos pétalos
También llamado el tercer ojo, se despierta por un pensar claro y un hablar claro.
El Chakra de la laringe.
Flor de loto de dieciséis pétalos
Se relaciona con el hablar. Según Steiner, desde tiempos remotos se encuentran activados ocho de esos dieciséis pétalos en plena actividad, necesitando de la conciencia del ser humano para activar los otros ocho.
Este chakra lo vincula Rudolf Steiner con el budismo y su noble camino óctuple, aunque él los modifica en cierta medida.
El Chakra del corazón.
Flor de loto doce pétalos
Para su desarrollo se dan los seis ejercicios preliminares
Tiene más que ver con el corazón anímico que con el propiamente físico, de hecho está situado a la altura del órgano pero en el centro del pecho.
El Chakra del plexo solar
Flor de loto de diez pétalos o de los ocho pétalos
Realmente, Steiner no habla de esta flor de loto de diez pétalos, sino de otra de ocho pétalos. Este chakra considerado como secundario en la tradición oriental, él lo relaciona con la flor de los doce pétalos.
Steiner indicó que para abrir los cuatro pétalos (de los ocho) era necesario prestar atención a como penetran las impresiones en nuestra alma.
Junto a la flor de loto de los doce pétalos deben ser la base para constituir el futuro corazón cuando el ser humano deje de pensar con el cerebro y comience a hacerlo de una forma cardial. Este pensamiento será mucho menos egoísta y mucho más amoroso.
Las cuatro cualidades que debe alcanzar el ser humano para el pensar del corazón
Rudolf Steiner en Cómo se alcanza el conocimiento de los mundos superiores indica que su ciencia espiritual define cuatro cualidades que el hombre debe adquirir para alcanzar el conocimiento superior:
Diferenciar
La primera es la facultad es la de discernir lo real de lo aparente y la verdad de la mera opinión.
Apreciar
La segunda cualidad es la de adquirir la capacidad para apreciar lo verdadero y lo real frente a lo que solo es apariencia.
El desarrollo de los seis ejercicios
Cualquier persona que quiera abrir sus chakras deberá ejercitarse en los seis ejercicios preliminares
Amar la libertad interna
La última cualidad corresponde al amor a la libertad interna.
El Chakra cinturón, sacro o sexual
La flor de loto de los seis pétalos
Es el chakra de la vida, de los instintos y también el sexual. Steiner lo atribuye a un un chakra del cuerpo etérico (vital) más que del astral
El Chakra raíz
La flor de loto de cuatro pétalos
Se halla en el perineo.
Tampoco se dieron ejercicios para este chakra pero tiene mucho que ver con la idea de vivir en la tierra.