Meditar imaginativamente una dificultad
Meditar imaginativamente una dificultad puede ser de gran ayuda. Muchas veces las situaciones conflictivas ha sido pensadas y repensadas mil veces sin hallarles solución. Otras como una enfermedad o la pérdida de un ser querido no tienen una solución, pero pueden ser vividas desde su aspecto más positivo como indica Steiner en su cuarto ejercicio preliminar.
El hecho de poder desapegarlas de los que percibimos mediante los sentidos y emplear otras fuentes de percepción suprasensoriales nos puede permitir encontrar nuevas posibilidades.
Con esto lograremos trascenderlo y hacer nacer en nosotros una nueva perspectiva más esencial, más verdadera, más profunda y menos agarrada a lo emocional y anímico.
El ejercicio en si
Elección del objeto de nuestra meditación
Se trata de escoger aquello acerca de lo que queremos meditar
Podemos elegir nuestro propósito, tanto el vital-vocacional, como algo en lo que estemos encontrando resistencias para cambiar.
Podemos escoger un problema al que no le encontramos solución o que no la tiene, una decisión, un conflicto o a una persona con la que atravesemos una situación complicada o con la que mantengamos una relación difícil.
Transformación imaginativa de aquello que estamos meditando
El siguiente paso es que tratemos de percibir esa situación que hemos hecho objeto de nuestra meditación. Reviviremos la situación observando nuestra representación de ella, pero evitando cualquier tipo de juicio o calificación.
Es decir separaremos conscientemente la generación de nuestra representación del pensar
Resultados de la meditación imaginativa
El trabajo meditativo mediante el conocimiento suprasensible puede dar fruto, aunque como ya se ha dicho en otras ocasiones en la meditación debemos desapegarnos de los resultados.
Características del fruto meditativo
Suele aparecer una solución diferente a la esperada
Cuando a una situación vital complicada se le han dado infinitas vueltas podría parecer que se han visto todas las posibilidades de solución o, por el contrario, se ha asumido lo irresoluble del asunto.
Meditarla abre nuevas perspectivas, nuevos caminos y pueden aparecer diferentes soluciones y, sobre todo, soluciones diferentes a lo esperado.
Lo que ocurre es que cundo el alma entra en contacto con espíritu se pueden generar sensaciones de sorpresa y emociones de miedo y temor.
Respeto a la libertad individual
A Rudolf Steiner le preguntaron muchas veces, como saber si al conectar con el mundo espiritual uno lo había hecho con seres que apoyan la evolución de la humanidad ,o, si por el contrario, se había hecho con espíritus retardadores.
La clave que daba en sus respuestas era atender al respeto de la libertad individual de los espíritus evolutivos. Obviamente, como se ha dicho antes, los pasos a dar pueden asustar, pero siempre serán respetuosos con la propia libertad y la de aquellos que nos rodean.
La respuesta aparece en la conciencia de una forma diferente a la de la conciencia habitual
El trabajo meditativo no se lleva a cabo de manera cerebral.
Si meditamos una situación es muy probable que no nos llegue una respuesta de forma inmediata. Puede que tras varias noches, una mañana nos despertemos con la respuesta que buscábamos. O esta se nos ocurra como una genialidad aparentemente nuestra en un momento de paseo.
Esta respuesta nos dejará un impacto, pero al no ir por las vías habituales de nuestro pensar, tampoco sea fácil ponerla en palabras. Como diría Luz López no puedo dejar de hablar de ello, pero no tengo palabras para expresarlo-
Además, y aún a pesar de lo intenso de la experiencia esta puede no quedar grabada en la memoria cerebral, por lo que puede resultar muy útil escribirla nada más haber recibido esa inspiración .
Trasciende lo objetivo y lo subjetivo
Cuando uno medita y entra en un espacio de la imaginación, inspiración e intuición. ya no existe sujeto, ni objeto, ya que ese abismo que los separa se ha trascendido. Por lo tanto, aquello que contemplemos nunca podrá ser considerado ni objetivo ni subjetivo.
Imaginar en positivo
En estos tiempos el ser humano ya no se limita a ser criatura, sino que ya ha ascendido al papel de creador. Por ello, se pueden empezar a crear nuestras propias imaginaciones tratando de dotarlas de belleza y positividad
Representarnos a la persona con la que atravesamos una relación difícil de manera bella y, de manera respetuosamente graciosa, si es una persona a la que tememos.
Imaginamos nuestra casa bella ordenada, nuestra ciudad limpia, nuestro país justo, nuestro mundo fraterno, etc….
Una vez fijada esa imagen daremos el siguiente paso con una meditación basada en el IAO que propuso Rudolf Steiner en su Ejercicios del alma, uno de los pocos ejercicios en los que Steiner se apoyó en la respiración para la meditación.