Retrospectiva o recapitulación nocturna

Rudolf Steiner indicó la conveniencia de practicar todas las noches una meditación que denominó ejercicio de la retrospectiva o recapitulación nocturna, ya que con él se dirigen las fuerzas del pensar hacia la voluntad,

Aquí se presenta en una primera parte la forma de llevarlo a cabo según sus indicaciones, pero, además, se añaden dos pasos más que tienen que ver con la ecuanimidad, una de las virtudes que Steiner también ensalzó. Para ello se emplea la herramienta de la inteligencia emocional como método de observar las propias emociones y con la posibilidad de poder regular estas.

Rudolf Steiner en los consejos que le da a Amalie Wagner recogidos en su GA 264 habla del sentido de esta retrospectiva;

El sentido de este ejercicio es que uno pueda lograr observarse desde una perspectiva superior, de manera que podamos hacer que nuestro Yo superior vaya tomando el control de nuestro yo cotidiano, de una forma cada vez más preminente

Observar lo que ha pasado a lo largo del día

Por las noches, antes de dormirse, se trata de recordar todos los acontecimientos del día.

La palabra recordar significa realmente volver a pasar por el corazón, por lo que no se limita a ser un ejercicio memorístico.

Como hacer la meditación diaria retrospectiva

Preparación

Se pueden seguir las pautas que se han dado de forma general, e, incluso las dadas para meditar un mantra.

No debe ser una meditación muy prolongada ya que, generalmente la haremos en la cama poco antes de dormirnos y si se alarga es fácil que caigamos presos del sueño.

Repaso del día en orden cronológico inverso

Se trata de llevar a cabo un repaso de lo que ha sido el día en sentido cronológicamente inverso. Es decir, comenzando por aquello que acaba de suceder, hasta llegar a aquello que se llevó a cabo al despertarse.

Rudolf Steiner explica el sentido de esto en la ciencia oculta:

Esta mirada cronológicamente inversa es de gran valor para el desarrollo espiritual de la persona porque lleva al alma a soltar en sus representaciones la costumbre de pensar de forma consecutiva (automática) . En la mirada hacia atrás podemos llegar a una representación que no se adhiera a las impresiones sensoriales. Esto es necesario para habituarse a la vida espiritual.

Mirar los hechos como si le hubieran ocurrido a un extraño

No se trata emitir juicios de valor sobre los acontecimientos y, mucho menos, acerca de las acciones de las otras personas. El fin ha de ser tener la posibilidad de obtener las enseñanzas a extraer de esas experiencias. Para ello en un primer momento se lleva a cabo la observación desde una absoluta objetividad como si estos hechos le estuviesen sucediendo a otro.

Dicho en palabras de Steiner en su ciencia oculta Una buena preparación para el desarrollo espiritual consiste en poder observar las vivencias propias, las alegrías y las penas como si fueran ajenas.

Se debe tratar de imaginar la escena incluyéndose en el cuadro,

Se puede obtener así un relato objetivo, algo que requerirá cierta destreza que se va adquiriendo con la práctica.

Con esto se logra que aquello que conozco desde una perspectiva interior pueda vivirlo desde un punto de vista exterior, ajeno. Esto tiene una doble perspectiva porque puede favorecer que trascienda mi identificación con mi ego y que pueda hacerlo desde un Yo superior.

Distinguir lo esencial de lo accesorio

Se debe hacer hincapié en las actividades importantes y que han dejado huella en nosotros y distinguirlo de lo accesorio. En esto si se debe emplear el pensamiento para clasificarlo, pero no se trata en ningún momento de juzgar los hechos.

Rudolf Steiner da una serie de indicaciones para llevar a cabo esta distinción en su Como se alcanza el conocimiento de los mundos superiores,

Una vez alcanzada la calma interna y tras haber podido observar los acontecimientos del día como si le hubiesen ocurrido a un extraño se podrá lograr la perspectiva que le permite a uno diferenciar lo esencial de lo no esencial. Colocándose así las penas y las alegrías, cada pensamiento aparecen diferentes.

Buscar una vivencia digna de ser admirada

Suele resultar muy beneficioso para la parte anímica rescatar de eso esencial que se ha vivido en ese día, buscar lo que sea digno de ser admirado, ya sea un hecho propio o una vivencia generada por otros.

Se trata de superar la conciencia crítica que es la que suele acompañarnos a lo largo del día para abrirse a algo bello y superior.

Mirar a ver si se ha aprendido algo nuevo

Se puede buscar en las experiencias del día alguna que nos haya llevado a aprender algo nuevo. No tanto en un aspecto más intelectual, como algo que pueda haber modificado que haga que contribuya al progreso de la humanidad.

Tomar conciencia de los encuentros de la jornada

A lo largo de un día, en general, se producen una serie de encuentros con muchas personas. Algunos de ellos resultan intrascendentes para nuestra vida. Otros que, en un primer momento pasaron desapercibidos, pueden acabar siendo transformadores .

Poner la atención a las personas que se han cruzado en nuestra vida a lo largo del día puede permitir despertar a todos los encuentros que pueden ayudarnos a construir nuestra biografía.

Examinar si hemos coartado la libertad

Podemos examinar si hemos coartado la libertad de alguna de esas personas con las que no hemos encontrado.

¿Nuestras palabras o nuestros hechos han obligado a alguien a tomar otro camino o una opción diferente de la que tenía inicialmente? Y, si ese es el caso la pregunta más importante ¿lo ha hecho libremente?

Observar el impacto emocional

Tras haberlos observado de la manera más objetiva posible y tratando solo de observar los hechos, se puede dar el siguiente paso: observar la emoción que se ha despertado en mi.

Es importante poder observar si alguna de estas emociones me ha tomado:
¿Me he dejado llevar por la ira?

¿El miedo me ha tomado preso?

¿Me he sumido en la tristeza?

Esto se debe hacer en un estado de calma meditativo que haga que uno pueda pensar acerca de aquello que ha sentido, pero ya no dejándose arrastrar por la agitación.

Propósito para el día siguiente

Como aprendizaje de todo este proceso, uno puede proponerse tener la voluntad de no reaccionar al día siguiente de una manera similar ante un acontecimiento parecido, si la vivencia de hoy no ha generado paz.

Conclusiones

La capacidad de autoobservación y de regulación de las emociones no va a hacer que uno deje de sentirlas, todo lo contrario. Lo que si ocurrirá con la práctica es que se será capaz de mantener la ecuanimidad. Esta capacidad le permite a uno conectar con el Yo superior y esencial y uno mismo su propia biografía de una forma más consciente y equilibrada.

Recordar que como cualquier ejercicio se obtienen resultados por la perseverancia se debe tener en cuanta que en un árbol los frutos se encuentran en el punto más alejado de las raíces.

Otras recapitulaciones

De otros periodos

De forma similar a la que se ha descrito se pueden llevar a cabo recapitulaciones de otros periodos semana, meses, y, especialmente al finalizar cada año. En este último caso se deberá dedicar un más prolongado espacio de tiempo y sería muy aconsejable acompañarse de una libreta para tomar notas.

Crística

Bastiaan Baan, sacerdote holandés de la Comunidad de Cristianos recomienda en base a las experiencias cercanas a la muerte que él ha podido escuchar que trabajemos una recapitulación crística. Es decir que podamos preguntarnos ¿Dónde se hallaba Él en los acontecimientos importantes de mi vida? Y, ¿qué si pude sentir su presencia en dichos hechos?